El MIC Faenza celebra los cien años del nacimiento de Germano Sartelli (1925-2014) con "Alfabeti di terra", una exposición montada en la Sala de Proyectos dedicada a una serie de trabajos realizados con terracota que se inaugura el viernes 16 de mayo, a las 18:00 horas, en presencia del crítico de arte Claudio Spadoni, de Diego Galizzi director del Museo de San Domenico de Imola y Marzia Sartelli del Archivo Sartelli.

La exposición dialoga con la antológica, a cargo de Claudio Spadoni, que estará en curso hasta el 13 de julio de 2025 en el Museo San Domenico de Imola, la cual narra todo el recorrido artístico de Sartelli: desde los collages de sus inicios hasta las últimas obras en papel.

En su variado y extraordinario recorrido artístico, Sartelli ha utilizado varios materiales humildes, inusuales en la práctica artística, reciclados y reutilizados de manera inesperada, con un profundo sentir hacia la naturaleza y las pequeñas cosas. Telarañas, hojas, tierra, láminas oxidadas y talladas, vidrios rotos, colillas de cigarrillos, gasas, troncos de árbol, papeles son los protagonistas de una reflexión cuidadosa y de una poesía única, ligada a las temáticas pobristas y precursoras de las actuales reflexiones ambientalistas.

Las obras expuestas en Faenza son seleccionadas con el Archivo Sartelli, que en 2024 inauguró, a diez años de su fallecimiento, la Casa Museo Laboratorio en las colinas de Imola, su lugar de vida, hoy incluida en la lista de "Casas y estudios de personas ilustres de Emilia-Romaña".

Andrea Emiliani, gran admirador del artista, lo describió cariñosamente como un "trovarobe de teatro de provincia", un zahorí que abraza la naturaleza con ojos siempre nuevos, haciéndola revivir, capturando los detalles minuciosos que, amplificados, cuentan nuevos universos, nuevas posibilidades, expresadas ya en los años 50 con una serie de trabajos informales.

Su búsqueda artística se entrelaza con un camino que lo lleva a colaborar durante más de treinta años con el Hospital Psiquiátrico de Imola, donde monta un taller pictórico, precursor de un modelo innovador de cuidado de las fragilidades, conectándose con experiencias internacionales en el ámbito clínico y médico.

En 1962 recibe el premio de escultura del Ministerio de Educación Pública y en 1964 es invitado a la XXXII Bienal de Venecia. A lo largo de los años ha expuesto en diversas situaciones públicas y privadas, privilegiando su soledad reservada.