La Villa Bernasconi es una nueva idea de museo que involucra emocionalmente al visitante, transformándolo en un huésped y excepcionalmente, dada la emergencia sanitaria, en un "ladrón de historias". El Museo es un lugar cultural acogedor, con un fuerte llamado a la primera vocación y destino de uso de la villa, una casa, y anticonvencional, que actualiza la relación entre pasado y presente, transmitiendo mensajes de innovación y dinamismo. Con el apoyo de soluciones tecnológicas y de diseño, de hecho, es la villa misma la que se narra y guía a los visitantes, como huéspedes, a descubrir su historia y conocer a las personas que han vivido allí, desde 1906 - año en que se completó su construcción - hasta hoy. No es un museo en el sentido tradicional del término, sino una experiencia de sugerencias y conexiones guiadas por las #vocidivilla: un recorrido innovador e interactivo entre contenidos multimedia, objetos y documentos históricos prestados de otras colecciones museísticas y privadas. La Villa Bernasconi, uno de los raros ejemplos de arquitectura liberty en el Lago de Como y la única villa en Cernobbio abierta al público, fue construida entre 1905 y 1906 según el diseño del arquitecto Alfredo Campanini como una "casa de moda" para el ingeniero Davide Bernasconi, quien, de origen milanés, fundó las homónimas Tessiture Seriche en Cernobbio a finales del siglo XIX. Es un lugar simbólico y muy importante para la historia de la ciudad de Cernobbio. La referencia a la actividad empresarial del propietario se puede encontrar no solo en las decoraciones exteriores de la Villa, que reproducen el ciclo vital del gusano de seda y los frutos de la planta de morera, un caso único en el panorama Art Nouveau, sino también en la ubicación misma del edificio. De hecho, la villa está ubicada dentro de la llamada "ciudadela de la seda" de Cernobbio, entre lo que fueron las oficinas administrativas de las Tessiture Seriche Bernasconi (actualmente la Biblioteca y la Escuela Media), las casas construidas para los trabajadores, los cuarteles y los directivos, así como el jardín de infantes (todavía activo) diseñado por el mismo Davide Bernasconi. El proyecto arquitectónico de la Villa Bernasconi rechaza cualquier simetría y experimenta formas suaves, libres y dinámicas; el aparato ornamental no solo enriquece la construcción, sino que se integra con ella y constituye su parte viva. Su diseño total y unitario y el valor artístico de los decorados son características típicas de este estilo, que aquí, gracias también a la presencia del maestro del hierro forjado a nivel nacional, Alessandro Mazzucotelli, alcanzan uno de los resultados más significativos en Italia. La villa permaneció en manos de los herederos Bernasconi hasta 1955, cuando fue vendida a la C.E.T. - luego a la Società Autovie Lariane Valle Intelvi (S.A.L.V.I.) - que la alquiló a la Guardia de Finanzas hasta su compra por parte del Municipio de Cernobbio en 1989. Temporalmente albergó las oficinas municipales (a finales de los años noventa) y posteriormente fue sede de exposiciones temporales y eventos culturales. Después de una larga e importante intervención de restauración y reestructuración, que duró desde 2005 hasta 2013 y fue financiada con fondos públicos y privados, el 26 de noviembre de 2017 fue reabierta definitivamente al público gracias al proyecto "Liberty Tutti" como Museo. Está incluida en el itinerario del Liberty en Lombardía y en la Ruta Europea del Art Nouveau.