Palazzo Farnese en Caprarola es una de las residencias renacentistas más bellas del centro de Italia. Fue el cardenal Alessandro Farnese conocido como el Viejo quien encargó a Antonio da Sangallo el Joven la construcción de un palacio con características defensivas en Caprarola, dominio de la familia. Antonio da Sangallo el Joven que diseñó una fortaleza pentagonal con baluartes en las esquinas. Las obras se iniciaron en 1530, pero se suspendieron en 1546 por su muerte. El cardenal Alessandro el Joven quería retomar el proyecto de su abuelo. En 1547 encomendó el sitio de construcción a Vignola, pero cuando el propósito defensivo fracasó, cambió radicalmente el proyecto original. Se construyó un imponente palacio renacentista de planta pentagonal, que se convirtió en la residencia de verano del cardenal y su corte. Vignola hizo cortar la colina con escaleras para aislar el edificio, integrándolo al mismo tiempo con el entorno. Se abrió un camino recto en el centro de la ciudad de abajo, para conectar visualmente el edificio con la ciudad y mejorar su posición dominante sobre toda la zona habitada. Hacia 1573 el edificio estaba prácticamente terminado. En el interior de la suntuosa residencia trabajaron los mejores pintores y arquitectos de la época. Los temas de los frescos fueron inspirados por el erudito Annibal Caro y creados por Taddeo Zuccari, quien luego fue reemplazado, a su muerte (1566), por su hermano Federico Zuccari, Onofrio Panvinio y Fulvio Orsini. Adjuntos a la villa se encuentran los "Jardines Farnesio" (con el mismo nombre que los jardines familiares en la Colina Palatina en Roma), un espléndido ejemplo de un jardín renacentista tardío, creado a través de un sistema de terrazas detrás de la casa, encaramado en la colina. desde donde se eleva el edificio y conectado por Vignola con la residencia a través de puentes. Las obras del jardín fueron iniciadas en 1565 por Giacomo Del Duca, utilizando la tierra de los cimientos de la iglesia del Gesú en Roma para las terrazas, y solo se completaron en 1630, bajo la dirección de Girolamo Rainaldi. No te pierdas la Casina del Piacere, un lugar creado para la caza pero que se ha convertido en un refugio secreto e íntimo para el cardenal Alessandro Farnese.