Ubicada en el famoso Passeig de Gràcia en el barrio de Eixample, la Casa Batlló es una de las creaciones más icónicas de Antoni Gaudí. Renovada entre 1904 y 1906, esta residencia urbana representa una explosión de formas, colores y simbolismos inspirados en la naturaleza, con paredes onduladas, mosaicos "trencadís" y ventanas sinuosas que convierten cada detalle en arte vivo.
La fachada parece el lomo de un dragón mitológico: las escaleras que suben hacia el techo parecen escamas, las barandas evocan cráneos estilizados y la torre termina con una lanza simbólica de Sant Jordi clavada en el cuerpo del dragón. Declarada Patrimonio UNESCO, Casa Batlló sigue sorprendiendo con su estética visionaria.
El recorrido visitable incluye el Piso Noble, con salas decoradas según el gusto de la época, el Comedor, el patio central que difunde luz natural gracias a una sabia gradación de azulejos azules, el ático de los arcos y el característico techo terraza decorado con chimeneas-escultura que evocan la espina del dragón.