Estucos en las paredes del Salón de Baile Un voluminoso friso recorre el perímetro de la sala, separando claramente el techo de las paredes. Estos últimos están marcados por altas pilastras corintias de estuco que forman 14 espacios regulares. La parte más alta de cada espacio está decorada con una caja con tres ménades inspirada en modelos clásicos. En cambio, el centro de los dos muros cortos está marcado por un arco con figuras aladas y en el centro un tondo inspirado en el tema dionisíaco.