Mario Schifano fue un artista, pintor y director italiano.
Junto a Franco Angeli y Tano Festa representó un punto fundamental del Pop art italiano y europeo. Perfectamente inserto en el panorama cultural internacional de los años sesenta, fue considerado un artista prolífico, exuberante y amante de la mundanalidad. La adicción a las drogas que duró toda su vida le valió la etiqueta de artista maldito.
Apasionado estudiante de nuevas técnicas de pintura, fue uno de los primeros en usar la computadora para crear obras y pudo procesar imágenes de la computadora e informarlas en lienzos emulsionados (los lienzos computarizados). La prolificidad del autor y la aparente sencillez de sus obras propiciaron la difusión de un gran número de falsificaciones, especialmente tras su muerte.