Esta obra de carácter misterioso y lírico a la vez, cercana al imaginario surrealista, podría remontarse al libro de H. G. Wells, L'Homme invisible, de 1897, traducido al francés en 1932. La escultura forma parte de un serie desarrollada a principios de los años treinta centrada en el mismo tema. Como sugiere el título, se trata de una cabeza, evocada por la forma del cabello similar a las alas de un pájaro en vuelo, sostenida por dos manos entrelazadas. El interés de Lipchitz por las partes anatómicas recuerda la escultura de Auguste Rodin y Henry Moore, por la que se sintió fuertemente atraído.