La figura alegórica de la Justicia se representa en el centro de la bóveda con una espada, emblema de su poder, y una balanza, símbolo de su imparcialidad. En el centro está Júpiter sentado en un trono de nubes con el cetro y el águila, que sostiene un rayo con su pico. Este último está atrapado en el acto de dirigir la Justicia a las otras divinidades, incluida Juno, con el pavo real en primer plano. Es por tanto Júpiter quien mueve la justicia, advertencia del control que ejerce la divinidad sobre los hechos humanos.