Francesco Giuliari nació en Verona. Asistió al colegio de los Salesianos y, habiendo obtenido el diploma de bachillerato clásico, partió como voluntario en el ejército para Somalia. Manteniéndose ajeno al circuito del mercado oficial, pinta retratos o bodegones por encargo, salpicados de enigmas por descifrar, recuerdos personales, citas y alusiones extraídas del arte, la historia, la filosofía, la literatura.