Los bocetos, encargados a Francesco De Mura, son modelos para la realización de una serie de tapices para la Sala degli Staffieri (Palacio Real, Primer Piso). Pintados en Nápoles, la ciudad natal del pintor, fueron enviados a Turín en 1768. De Mura representa Las historias de Eneas y Dido recordando episodios destacados de los primeros cuatro libros de la Eneida. El tema mitológico se ofrece aquí a una lectura sentimental: del relato épico se seleccionan los momentos centrales del enamoramiento de la reina de Cartago con el héroe troyano, antepasado de los romanos. Los episodios pintados se trasladan a ocho tapices realizados entre 1771 y 1888 por la Real Fábrica de Turín, fundada por Carlo Emanuele III. Legibles en sentido contrario a las agujas del reloj, los tapices encajan perfectamente entre las decoraciones de madera del entorno, cuatro en el centro de las paredes y cuatro cubriendo las esquinas. Estos productos textiles de gran formato, trabajados en telar, combinan la función decorativa con la de contribuir al aislamiento térmico de ambientes amplios y difíciles de calentar.