Desde su apertura, el Museo de los Capuchinos exhibe un precioso dibujo de Camillo Procaccini estrechamente relacionado con el retablo de la antigua iglesia milanesa de la Inmaculada Concepción, el del convento de Porta Orientale.
Las noticias sobre la procedencia del dibujo se remontan al siglo XIX cuando un miembro de la noble familia Pezzoli se lo entregó a los frailes capuchinos, quienes siempre han sido firmes defensores de la Inmaculada Concepción de María sancionada por el Papa Pío IX con un dogma sobre 8 de diciembre de 1854. Es probable, pues, que Pezzoli lo donara en aquella ocasión a los frailes capuchinos.
La obra, que se presenta como un collage compuesto por al menos tres partes recortadas y pegadas sobre cartón, por la exactitud de la factura y la precisión de muchos detalles debe ser considerada como una obra autónoma en estrecha relación con el retablo que Procaccini creado para la iglesia de la Inmaculada Concepción. “ La tabla del Altar en Pintura, en la que Nuestra Señora mira en medio de un numeroso grupo de Ángeles, también pisando una serpiente con San Francisco en la parte superior derecha, coloreada Camillo Procaccini ”, así describe Carlo Torre el retablo altar del Convento de Porta Orientale en su guía Retrato de Milán , en 1714.
Esta iglesia fue suprimida y destruida en 1810. Muchas de sus obras se perdieron pero hoy se considera que el retablo es identificable en el que se conserva en la iglesia de Ognissanti en San Giorgio de Bérgamo.
La obra presenta una rara solución iconográfica de la Inmaculada Concepción: rodeada de una gloria celestial (con la Trinidad y los ángeles divididos en filas, extraordinariamente caracterizada con referencias iconográficas que remiten al texto bíblico), con una corona de doce estrellas pero sin el luna bajo sus pies, la Virgen aplasta al dragón (que tiene una sola cabeza en lugar de las siete descritas en el libro del Apocalipsis). Cerca de ella, San Francisco con hábito capuchino, arrodillado, le ofrece un lirio entre las espinas ( lilium inter spinas : cita del Cantar de los Cantares que describe la elección de la amada, que se ha convertido en la imagen de María). En el cartucho que envuelve la rama de lirios y espinas leemos “Sic Tu Mater Nostra” que confirma que la Virgen María es, como la amada del Cantar de los Cantares, un lirio entre las espinas, escogida entre todas las mujeres.
Título: Inmaculada Concepción con San Francisco de Asís (Lirio entre Espinas)
Autor: Camillo Procaccini
Fecha: ante 1599
Técnica: Pluma, tinta marrón, acuarela realzada con blanco y oro sobre papel
Expuesto en: Museo Capuchino
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