La representación más antigua existente de la historia de la Sagrada Cintola, el relato legendario de la reliquia de Prato y su protagonista, Michele, se debe a Bernardo Daddi. La preciosa predela formaba parte del retablo (ahora perdido) conservado en la Catedral de Prato, constituyendo al mismo tiempo un elemento celebrativo y didáctico. En los cuatro paneles de la predela, siete episodios divididos por refinadas bandas con decoraciones geométricas, narran en secuencia cómo Cintola llegó a la ciudad de Prato. El detalle se refiere al segundo panel de la predela: Santo Tomás confía el Cinto al sacerdote que lo guardará en Tierra Santa.