La vestimenta tradicional de los valles alpinos que rodean a Cuneo, gracias a complementos como el chal aquí representado, ha sido siempre la seña de identidad de quien la lleva. En la variedad cromática de modelos y ornamentos que caracterizan las formas del traje etnográfico en la provincia de Cuneo se identifican dos constantes: la marcada diferencia entre la sierra y la llanura y el uso de tejidos fáciles de encontrar (tela, terciopelo , cáñamo sobre todo) combinado con un orgulloso deseo de adornar con tejidos más preciados, como la seda, el encaje y, en este caso, bordados de colores sobre seda.