La escena está impregnada de una atmósfera idílica y transcurre en un paisaje montañoso. El carácter sagrado del contexto está definido por el elemento arquitectónico de un pequeño templo decorado con ondulantes cintas de perlas, dentro del cual se ve una estatua con un quitón corto y un naos decorado en relieve rodeado de cintas, colocado un poco más abajo, sobre un altar. Los dos personajes principales, interpretados como el cíclope Polifemo y la ninfa marina Galatea, ocupan gran parte del campo figurativo y se presentan en tres cuartos, semidesnudos, sentados sobre un espolón rocoso cubierto por la piel de un león, mientras coquetean . En el centro de la escena se encuentra un árbol sagrado con frondas cargadas de inflorescencias, quizás un sicómoro, de cuyo tronco retorcido se desprende una gran rama cortada a la que se ata un fardo lleno de frutos. Completan el paisaje dos cabras (¿raza Mambrina?) de largas orejas colgantes y cuernos retorcidos, un vellón grueso y rizado, atentas a pastar arbustos y flores, mientras un macho agachado con cuernos en espiral descansa. El relieve, de gran calidad artística, expresa el tema erótico del mito según pautas y modelos iconográficos que se derivan de los repertorios figurativos del ámbito helenístico elaborados en la zona alejandrina.
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Detalles
Título:Relieve paisajístico conocido como de Polifemo y Galatea