A principios del siglo XX, con motivo de la construcción de una casa en la parte alta de Venafro (IS), en la localidad de Terme di S. Aniello, se realizó un descubrimiento arqueológico de gran importancia: un entorno en el que un grupo estaba apilado de esculturas y decoraciones arquitectónicas. Todo el complejo de materiales encontrados es atribuible al teatro Venafro. Entre ellos, llaman la atención dos grandes estatuas viriles. De diseño similar y realizados con desnudez heroica, presentan un manto drapeado que rodea las caderas y cubre un hombro. Datados entre la época de Calígula y la de Claudio (37-54 d. C.), se los identifica inicialmente con Augusto y Tiberio, mientras que estudios más recientes prefieren reconocer a dos personajes anónimos de Venafran. Tras el hallazgo, fueron trasladados al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, donde permanecieron hasta la apertura del Museo Arqueológico de Venafro, al que fueron devueltos a principios de los noventa.