Los tres pisos, descubiertos durante unas obras en via Circo 1 ya en 1877 (pero desgarrados, restaurados y vueltos a montar solo en 1967), debían decorar tres habitaciones de un rico complejo residencial que data de la segunda mitad del siglo II d.C. ; la domus formaba parte de un sector urbano caracterizado por numerosas y lujosas casas, construidas a finales del siglo I a.C. y luego renovadas continuamente hasta el siglo III-IV dC, cuando serán demolidas parcialmente para dar cabida a la imponente mole arquitectónica del palacio imperial de Maximiano. La disposición actual de los mosaicos refleja la original, aunque la posición de los pasajes entre las distintas salas es hipotética. El piso A tiene una estructura geométrica basada en un patrón de disco central, con policromía limitada.