La obra, además de ser un mueble de precioso valor artístico, puede considerarse una notable obra tecnológica del siglo XVIII; se trata de un escritorio con tapa extensible, equipado con un atril con un sistema giratorio de estanterías.
El atril giratorio, que tipológicamente remite a la tradición medieval nórdica, perteneció a la Biblioteca de la Reina María Carolina de Austria, y documenta la presencia en Nápoles de artistas y artesanos extranjeros que gravitaban en torno a la Corte, importando y difundiendo técnicas artesanales y variadas modelos La firma 'Giovanni / Uldrich - Año 1792', que se muestra en las placas de bronce dorado de la superficie de apoyo, apunta hacia un origen austriaco o alemán del artesano, que también se dedica a la fabricación de pianos.
La obra está influenciada por el gusto neoclásico que da a los elementos estructurales la forma de los órdenes arquitectónicos: las columnas que soportan la gran rueda central asumen formas dóricas y los capiteles de rigurosas líneas clásicas. En un lateral del tablero, también de formas clásicas, una manivela metálica permite el movimiento de una especie de 'molino' de dos ruedas, al que se fijan ocho estantes-faciles con bisagras regulables de latón, que permiten la lectura simultánea de múltiples textos.
Título: Atril giratorio
Autor: Anonimo
Fecha: 1792
Técnica: caoba y bronce
Expuesto en: Palacio Real de Nápoles
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