Este es el frente de una urna funeraria, decorado en relieve. La escena representada muestra el momento culminante del reconocimiento de París; este último, llegado a Troya como un simple pastor para participar en concursos con motivo de los juegos fúnebres, perseguido por sus hermanos sobre los que había superado, se refugia en el altar de Zeus, donde su padre Príamo lo reconoce.