Guerrero armado con un palo apuntando hacia abajo, con el hombro, la espalda y las caderas izquierdos protegidos por una armadura; la cabeza provista de larga cabellera y turbante a modo de yelmo, muestra la característica deformación artificial del tipo frente-occipital; los lóbulos de las orejas tienen 5 aretes cada uno y la nariz está decorada con un gran anillo; la mirada profunda y la boca abierta mostrando los dientes, así como la actitud ofensiva de los brazos que sostienen un bastón con la punta hacia abajo, reflejan un espíritu guerrero en actitud de batalla, mientras que la posición de estático en alerta podría ser referida a la actitud defensiva de la tumba a la que pertenece.

El jarrón está decorado con estilizaciones de plantas acuáticas y quizás un cormorán.

Representación de pimientos (Capsicum spp.) y banda de motivos geométricos.

La cámara de las botellas representa una escena de sacrificio en el contexto de la llamada "Escena de la Montaña": a horcajadas sobre dos montañas, adoradas como portadoras de lluvia, un águila marina arrebata un pez que yace en los picos debajo donde crecen cactus y agaves.

Representación de un jugador de ulama (= juego de pelota) sentado, con protecciones en cintura, muñecas, piernas y hombros.

Representa a un personaje con cabello largo, pintura facial, collar, con las manos en el estómago.

Se representa a un labrador con tocado, túnica con flecos y manga corta, palos de excavación y pimientos (Capsicum spp.): Las pinturas de los ojos sugieren la participación en un rito atribuible a la cosecha.

Figurilla, probablemente de la isla de Jaina, que representa a un joven noble sentado con las piernas cruzadas que lleva un tocado doblado, quizás de papel, y una falda escocesa que cubre el taparrabos. Lleva grandes aretes discoidales y un collar de grandes cuentas globulares con un colgante central, posiblemente zoomórfico. En el mentón tiene una decoración o un adorno en relieve, quizás sustancias vegetales. Las figuras de la isla de Jaina nos permiten ver el corte transversal de la sociedad maya, que no contiene la imaginería presente en los monumentos oficiales.

La estela está decorada con motivos entrelazados en forma de A y O que representan el "glifo del año" en todas las culturas mesoamericanas. El glifo del año está colocado sobre motivos geométricos que parecen hacer eco de los ornamentos cefálicos propios de la cultura zapoteca y quizás del glifo "C" de la escritura zapoteca. Aunque, como está escrito en el artículo sobre la escritura, en Mesoamérica existían diferentes sistemas de escritura, algunos glifos fueron utilizados con el mismo significado por pueblos de diferentes lenguas. No está claro si el sonido era el mismo o variaba de un idioma a otro.

Recipiente aerófono monocameral con forma de loro en cuya cabeza se encuentra contenido el mecanismo de silbato del que éste constituye la cámara de resonancia. Las piernas agarran una mazorca de maíz. El loro es un ave dañina para las cosechas de maíz de las que es glotón, y también es un animal asociado a la muerte.

En la parte central hay un rostro circular sonriente (Cara Feliz), o el "dios solar", representado de frente con grandes ojos en círculos concéntricos, boca dentada y cuatro largos rayos, dos de los cuales terminan en cabezas zoomorfas. La figura está rodeada por un sinfín de figuras animales referentes a la cosmogonía y al panteón costero: míticas serpientes, rapaces y marinas, escolopendras, pólipos, triángulos dentados y griegos. Todas estas figuras se remontan a los rituales dedicados a la fertilidad y la protección de todas las fuentes de alimentación terrestres y marinas.

El tzompantli es una estructura arquitectónica de los centros ceremoniales de gran parte de Mesoamérica. Se compone de los cráneos de los sacrificados o de los prisioneros de guerra fijados en postes o paredes. Aparece del período Posclásico Inicial.

Representación muy realista del rostro de un dignatario mochica con tocado, sujeto bajo el mentón, del que sobresalen las orejas. También en este caso, las características tan marcadas y particulares del rostro, excluyen una representación repetitiva tal vez referida a una determinada persona de rango portando pintura facial.

Escena del parto asistido en presencia de mujeres embarazadas: los tres asistentes masculinos de la mujer embarazada le aplican una hoja de planta narcótica en la cara para calmar sus dolores, preparan una poción y ayudan a escapar al feto. Todos los personajes tienen la característica deformación del cráneo y ojos de granos de café.

Figura femenina fuertemente expresiva en pose hierática, con cabeza grande, ojos rasgados que indican muerte y boca abierta que contiene un tubo de jade utilizado en el ritual funerario; el tocado ricamente adornado con plumas y colgantes denota poder sobrenatural; los lóbulos de las orejas están perforados, las manos sostienen símbolos, las sandalias en los pies están adornadas con lazos propiciatorios, un collar con un colgante anudado alrededor del cuello. Una larga túnica cubre el cuerpo que está estrechamente cubierto con una piel humana desollada: en base a este detalle, la figura representada parece ser un precursor de la divinidad azteca Xipe Totec asociada con la fertilidad y el renacimiento. También podría ser Cihuateotl (= Mujer Sagrada, Mujer Diosa), mujer que murió al dar a luz. En la cultura veracruzana, así como en la azteca, en efecto, las mujeres que morían en el parto eran veneradas como los guerreros que morían en la batalla, habiendo luchado también entre la vida y la muerte para dar a luz.