Las armas de fuego siguen siendo hoy el buque insignia de la producción de armas de Brescia. En los siglos XVII y XVIII los cañones producidos sobre todo por los artesanos de Gardone Val Trompia eran famosos en todo el mundo y algunas dinastías de armeros gozaron de enorme fama. Entre estos se destacaba la familia Cominazzo, quienes generalmente se firmaban como Lazarino Cominazzo, quienes hicieron famosas las cañas que producían, llamadas cañas lazarinas, a tal punto que ya en la antigüedad su firma se fraguaba incluso en Oriente.