Las Consolas, que ofrecen una superficie de apoyo sin abarrotar los salones, destinadas a recepciones y bailes, fueron muebles muy populares en el siglo XVII. Este ejemplar genovés, ricamente decorado con un putto sentado en un espolón de roca, representado en el acto de esconderse de un león, tiene un diseño caprichoso, que encuentra comparación con el gusto arquitectónico y escenográfico de los palacios genoveses contemporáneos. La inserción del león ha llevado a la hipótesis de una conexión de la pieza con la familia genovesa Brignole Sale, que renovó el palacio y el mobiliario en el siglo XVII con gran esfuerzo.