El tema elegido para la decoración del salón de los Gigantes de la Villa del Príncipe, pintado por Perin del Vaga, discípulo de Rafael, es el mito griego de Hesíodo y Apolodoro, según el cual los Gigantes, nacidos de las gotas de sangre de Urano caídas en la tierra, asaltaron el Olimpo con la intención de derrocar a los dioses. La feroz batalla que siguió, llamada Gigantomaquia, fue ganada por los dioses, liderados por Júpiter. En el fresco se representa a Júpiter en el centro de la fila de los dioses del Olimpo lanzando rayos a los Gigantes. El triunfo de Júpiter sobre los Gigantes se interpreta, según sugieren las fuentes de la época, como una alegoría del triunfo del Emperador Carlos V sobre sus enemigos, en particular los Turcos y los Protestantes.