La escultura consiste en un retrato de cabeza de un ilustre griego o romano de finales del período helenístico, montado sobre un busto de época renacentista. En la antigüedad helenística, los retratos de eminentes ciudadanos privados se inspiraban en modelos de estatuas ilustres: algunos signos característicos permitían entonces identificar al sujeto representado. En este caso el tipo de peinado y la forma cuadrada del rostro remiten a modelos tardoclásicos, en particular al tipo de Hermes atándose la sandalia, creado por el escultor griego Lisipo en la segunda mitad del siglo IV a.C., pero otras características parecen típicos del rostro de Menandro, el célebre dramaturgo griego, que en el helenismo tardío fue tomado como modelo para el retrato privado. Los signos de la edad, visibles sobre todo en el contorno de los ojos, y cierta caracterización del rostro, sin embargo, remiten a un retrato real y no a la imagen de una divinidad o de un personaje célebre idealizado. El busto renacentista en mármol policromado antiguo aparece exquisitamente realizado y probablemente fue realizado por talleres romanos o florentinos del más alto nivel. Se realizó con la técnica del 'vendedor': el motivo decorativo se crea de hecho a través de la composición de finas losas de mármol de diferentes colores, tamaños y formas, fijadas sobre una base de mármol de Parián. La perfecta continuidad de los músculos del cuello entre la cabeza antigua y el cofre renacentista confirma que el busto de estilo militar, con capa y coraza, fue realizado específicamente para esta cabeza: en el momento de esta integración, el personaje retratado se interpretó como un ilustre general romano, tal vez Pompeyo Magno, al ver que entre los siglos XVI y XVII se identificaba erróneamente el rostro mismo de Menandro con el del caudillo.
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Detalles
Título:Busto - retrato varonil
Autor:
Anonimo
Fecha:II - I seg. C.A.
Técnica:Alabastro floreado, Mármol de Parián, Ónix Portasanta