El quemador de perfume es identificable en un “Qilin”, un animal fantástico forjado durante la dinastía Ming (1368-1644). Son evidentes las múltiples influencias de los vasos antiguos, como el vaso Kuang, una salsera cerrada por una tapa en forma de cuello y cabeza de buey, caracterizada por una bisagra colocada en el lado opuesto del cuello; presentes en nuestro espécimen en la parte frontal. Otra similitud notable la encontramos con el jarrón ritual Tsun, un jarrón zoomorfa que adopta múltiples formas según el animal que reproduce. Finalmente, la referencia al monstruo Ella es visible, una terrible diosa demoníaca adorada en China. Presenta una cabeza de león con el cuello completamente envuelto por una melena ondulante, sobre cuyo cuerpo aparecen estilizadas nubes que revelan la naturaleza superior de este animal volador, que atrapa a una serpiente con sus poderosas garras. Estos fabulosos animales volaban dentro de las tumbas para disuadir al espíritu del mal de abandonar el cuerpo del difunto y se convirtieron en parte integral del ajuar funerario, precisamente con la función de guardianes.