Alfonso Leoni vivió en estrecho contacto con su ciudad Faenza, centro de antigua tradición cerámica. Nunca dejó de buscar nuevos estímulos y lenguajes, acercándose a los materiales en todos los sentidos. Alfonzo Leoni inserta las técnicas expresivas del arte contemporáneo en la cerámica, renovándola. Sólo había una constante en todas sus manifestaciones artísticas: la provocación.