El Kassengewölbe, también conocido como Mausoleo de Weimar, es uno de los lugares más importantes de la ciudad desde un punto de vista histórico y cultural. Se encuentra en el Cementerio Histórico de Weimar y alberga los restos de personalidades centrales de la época clásica y postclásica, incluido inicialmente Friedrich Schiller, cuyo monumento simbólico aún se encuentra allí hoy en día.
Construido en 1827, el Kassengewölbe fue concebido como una cripta común para miembros respetados de la sociedad de Weimar. Su nombre proviene del hecho de que fue financiado por una "caja", un fondo comunitario público. El mausoleo neoclásico se destaca por su simplicidad arquitectónica y la atmósfera solemne que invita a la reflexión sobre el legado intelectual de sus visitantes.
Aunque los restos de Schiller fueron posteriormente trasladados a la Cripta de los Príncipes, el Kassengewölbe conserva un fuerte valor simbólico e histórico. Es un destino para académicos, amantes de la literatura y turistas interesados en el patrimonio cultural de Weimar, el centro del clasicismo alemán.
Visitar este lugar significa retroceder en el tiempo para rendir homenaje a aquellos que han moldeado la cultura europea con su obra y pensamiento.