La Casa de Altos Álamos, ubicada en un tranquilo barrio residencial de Weimar, fue la residencia privada del arquitecto, diseñador y artista belga Henry van de Velde, uno de los protagonistas del modernismo europeo y precursor de la Bauhaus. La casa fue construida en 1907 según los planos de van de Velde y es un ejemplo perfecto de una obra de arte total, donde la arquitectura, los muebles y la decoración están concebidos como una unidad armónica.
La villa refleja el estilo del modernismo con influencias del primer modernismo: líneas elegantes, materiales naturales y espacios funcionales pensados para la vida diaria de una familia burguesa educada. Cada detalle, desde los muebles hechos a medida hasta los elementos decorativos, fue diseñado personalmente por van de Velde para reflejar su filosofía estética y funcional.
Hoy en día, la Casa de Altos Álamos está abierta al público como museo. En su interior se pueden visitar las habitaciones originales restauradas, incluyendo el estudio, la sala de estar y el comedor, para descubrir cómo vivía y trabajaba uno de los pioneros del arte aplicado y la arquitectura moderna.
La villa es un punto de referencia esencial para aquellos que desean comprender el desarrollo del diseño entre los siglos XIX y XX, y el papel central de Weimar como cuna de la vanguardia artística en Europa.