Piet Mondrian nació en 1872 en Amserfoort, una bonita ciudad medieval holandesa a 50 km al sur de Ámsterdam. Su casa, que reabre sus puertas en marzo tras la restauración, se alza a orillas de un canal: su padre, un calvinista rígido que era maestro, había destinado una parte del edificio a escuela y el resto a vivienda. En las habitaciones de arriba del Mondriaanhuis, bajo el techo inclinado de madera, gracias a su padre, que era un dibujante talentoso, y a su tío, un hábil paisajista, el joven Piet Mondrian había decidido emprender sus estudios, con el sueño de una día convertirse en profesor de dibujo.

La minuciosa reconstrucción del estudio que Mondrian había instalado en París en la Rue du Départ en 1920 traduce en un abrir y cerrar de ojos la modernidad y el impulso innovador de la investigación perseguida durante toda una vida. Una sala está dedicada a los años pasados en Nueva York. Aquí los visitantes pueden sentarse dentro de un cubo transparente y observar la proyección de fragmentos de materiales de video de archivo y la reproducción de sonidos originales de la metrópolis en la década de 1940, imaginando entrar en la mente de Mondrian y revivir las sugerencias que habrían llevado al acto creativo de su obra maestra, "Victory Boogie Woogie", que tuvo lugar justo en la Gran Manzana.