el PAV Parco Arte Vivente presenta la exposición colectiva La Natura e la Preda , que aborda el tema de la memoria colonial a través de las obras de Irene Coppola , Edoardo Manzoni , Daniele Marzorati y Alessandra Messali . Lejos de ser una condición innata, indiferente a las circunstancias, ser presa es un posicionamiento que se confiere en relación con otros sujetos, objeto de la estrategia dirigida del depredador. Podemos decir que algo se vuelve presa -y por lo tanto cazable- como resultado de un proceso de distinción, jerarquización o exclusión de órdenes compartidos.

Para dibujar una teoría de la presa, es necesario pensar tanto en las políticas de representación como en las formas en que el poder construye identidades sociales a través de la represión. Frente a otras estrategias de conflicto, la caza no es una lucha entre iguales, sino que prevé un desequilibrio originario dado por la supremacía material del cazador. Enfrentarse hoy a la memoria colonial, italiana y no sólo, no significa tener que lidiar sólo con un pasado olvidado y reprimido: las formas de opresión que creíamos haber dejado atrás en los tiempos de la esclavitud o la plantación, resurgen en el reconfiguraciones neoarcaicas impulsadas por el poder de las políticas económicas neoliberales.

Presa , que tiene la misma etimología que el verbo tomar, es siempre algo que se adquiere por violencia y captura y es una acción que hemos legitimado y atribuido a la naturaleza. Construir una teoría de la presa puede ser una herramienta importante para abordar la actualidad dramática de la memoria colonial: los cuatro artistas emergentes invitados a la exposición no son naturalistas, sino arqueólogos de una historia social de la naturaleza, que investigan trabajando sobre representaciones de lo exótico, de la caza, de la experimentación colonial con las plantas. Las escenas de caza, trampas y cantos de pájaros de Edoardo Manzoni reflexionan sobre la estetización de la violencia de las imágenes producidas en África durante el período colonial. La representación de la “bestia” domesticada y asesinada, exasperada para hacer de la caza una empresa heroica, es funcional a la caza mayor como herramienta exótica, metáfora del sometimiento de las poblaciones. El proyecto de Daniele Marzorati , a su vez, rastrea algunas de las huellas físicas de lo colonial reprimido en el territorio italiano, una investigación fotográfica que activa conexiones entre el poder normativo de la historia oficial y objetos aparentemente neutrales, mirando el vínculo entre fascismo, colonialismo. y el racismo utilizando los conceptos de "raza" y "racialización", como expresa Mellino, es decir, la jerarquización a través de la ideología de "raza", que persiste invisiblemente en la estructura social italiana.