Otoño en el MAO se estrena bajo el lema del arte contemporáneo: el Museo acogerá también este año la exposición "El libro de los destinos y los cambios", de Fernando Sinaga, artista español nacido en 1951 representado por la galería Aural de Alicante y Madrid entre los expositores de Artissima.

La exposición es un proyecto de sitio específico en el que algunos de los temas recurrentes en las obras de Sinaga se relacionan con el contexto del museo, para dejar espacio a la virtualidad adivinatoria de los procesos artísticos contemporáneos entre Oriente y Occidente.

En el MAO, la instalación se comunica con dos importantes volúmenes, una copia impresa del clásico chino El Libro de los Cambios (I Ching/Yijing) de mediados del siglo XIX, procedente de la Biblioteca de la Universidad La Sapienza de Roma, y un facsímil del Libro de Sorti de la Biblioteca Nacional Marciana de Venecia. Este último ejemplo es una valiosa reproducción de la obra homónima escrita por Lorenzo Spirito en 1482.

La obra de Sinaga trata un tema presente en todas las culturas de todas las épocas y latitudes: el del intento de imaginar el futuro. Un futuro que, sin embargo, permanece inescrutable y poco a poco se vuelve menos inteligible. En la exposición El libro de los destinos y los cambios, en la que se recogen todas las perturbaciones ya presentes en exposiciones anteriores como Sobre la predicción (2003) y en obras como Oscillum (2009-2010), el artista ofrece nuevas ideas para la reflexión sobre su trabajo contra el trasfondo de un presente marcado por la incertidumbre: nos encontramos en un escenario de preguntas sin respuesta, en el fluir de una transformación siempre cambiante, entre la esperanza y la desorientación.

La obra de Sinaga nos traslada a un pasado enigmático e incomprensible, a las antiguas prohibiciones inquisitoriales del siglo XVI, cuando los textos de adivinación y los juegos de azar estaban prohibidos, ya que sólo Dios podía conocer el futuro; la instalación también nos obliga a reflexionar sobre el presente: a pesar de las estadísticas, las previsiones y los cálculos de probabilidades, no podemos decir con certeza hacia dónde vamos ni cuál será nuestro futuro.