En exhibición en la Sala de Proyectos de CAMERA - Centro Italiano de Fotografía - BIOMEGA Multiverso de Cosimo Veneziano, presentado por Walter Guadagnini, comisariado por Beatrice Zanelli (ARTECO) y Vincenzo Estremo, es parte del proyecto BIOMEGA iniciado en 2018 con el apoyo de la Empresa de São Paulo, como parte de la ORA! Producciones de Cultura Contemporánea. El artista, en colaboración con el Brain Lab. Departamento de Neurociencias de la Universidad IULM de Milán, ha realizado en el último año un trabajo transdisciplinar sobre el uso de las biotecnologías en el sector agroalimentario, para reflexionar sobre los procedimientos de compra del consumidor, tema al estudio de neuromarketing.

A partir de estas investigaciones, Veneziano ha creado BIOMEGA Multiverso, una instalación compuesta por serigrafías y bordados sobre tela , en diálogo con un inédito par de jarrones de cerámica. Las esculturas fueron realizadas con la técnica del engobe a partir de la observación de una fotografía de un objeto vinculado a la tradición agrícola, cuyo uso se ha perdido, archivada en la Fundación Museo Ettore Guatelli en Ozzano Taro Collecchio (PR). Toda la obra reflexiona sobre la percepción visual, con el objetivo de inducir al visitante a cuestionarse cuánto puede afectar a sus elecciones diarias como usuario y consumidor, y su aplicación actual en el campo de la neurociencia.

Las técnicas artísticas tradicionales, como la serigrafía y el bordado, se enfrentan a las nuevas tecnologías. De hecho, es a través del uso del eye tracker, utilizado por los laboratorios de neuromarketing para rastrear los movimientos oculares automáticos y continuos, que Veneziano conduce al espectador hacia nuevas lecturas de lo visible. En una condición de globalidad de la imagen, la fotografía y su historia forman parte de un régimen visual y perceptivo más amplio en el que la producción, circulación y distribución de las fotografías constituyen una representación icónica que revela cómo las imágenes transmiten el conocimiento. La atención a la tecnología y la neurociencia lleva al observador a investigar la imagen en su gramática, en el intrigante intento de comprender qué hay detrás de lo visible y lo representable, a través de la representación de lo invisible. El trabajo, estudiando los códigos, analiza la expresión cultural de la fotografía. Este último revela aquellas formas emocionales y biológicas que guían, orientan y en ocasiones influyen en el conocimiento.