Fondazione Cirulli se complace en anunciar la apertura de la exposición fotográfica “Lungo le Strade Blu. A lo largo de las Autopistas Azules”. En exhibición la selección de treinta y ocho fotografías en blanco y negro realizadas en los Estados Unidos por el director de cine documental Francesco Conversano entre 1999 y 2017, durante la filmación que resultó en la creación de varios documentales realizados junto a Nene Grignaffini y producidos por RAI CINEMA y para Rai Radiotelevisione Italiana/ Rai 3. 

En 2002, tras el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre, comienza el viaje por las autopistas azules de Francesco Conversano y Nene Grignaffini en la small town america, la extensa provincia estadounidense, que continúa en 2003, durante la guerra de Estados Unidos en Iraq, para concluir en 2008, año de la elección de Barack Obama.

De hecho, este largo viaje americano ya había comenzado en 1999, con una primera exploración en el Sur, en Nueva Orleans y Luisiana con la colaboración del escritor Barry Gifford, descubriendo los lugares de “Corazón Salvaje/Wild at Heart” de David Lynch (del cual Gifford fue guionista). El viaje americano se retoma en 2014, descubriendo el medio oeste y los lugares que dieron vida a la mitología de la “Antología de Spoon River” del poeta Edgar Lee Masters. En 2017 un nuevo capítulo del viaje recorre la memoria de John Fitzgerald Kennedy, a través de los lugares que marcaron su vida, desde Hyannis Port, Massachusetts hasta el trágico epílogo de Dallas, Texas. 


El sentido del viaje por la provincia estadounidense es contar el American way of life: historias de hombres, mujeres y lugares, lejos de las grandes ciudades, tal como lo hicieron en el pasado escritores como William Least Heat-Moon (con el libro “Strade Blu”) y John Steinbeck en su “Viaje con Charley - Travels with Charley: En busca de América”, cuando en 1960 decidió emprender un viaje con su perro Charlie para redescubrir su país. Durante la filmación, el director Conversano solía tomar fotografías, fragmentos de narraciones complementarias a las películas, una especie de diario de viaje, de cuaderno, un medio para unir relatos, rostros, lugares, paisajes, apuntes e inspiraciones sobre la vida en la provincia, lejos de las grandes ciudades.

Los itinerarios del viaje eran a menudo casuales, dedicados a la lentitud y a lo imprevisto siguiendo sin rumbo fijo las autopistas azules, las carreteras marcadas en azul en los mapas Rand McNally.

Recientemente, el New York Times ha reflexionado profundamente sobre cómo ha cambiado en los últimos cincuenta años la forma de viajar: desde la concepción de viaje inventada por Jack Kerouac hasta la práctica actual, en la que el GPS anula y borra las distancias, tanto geográficas como emocionales, limitando y reduciendo el vocabulario emocional, lo que resulta en la falta de la experiencia total del viaje que es descubrimiento y crecimiento interior.