La exposición propone una selección de alrededor de sesenta fotografías, muchas de las cuales inéditas, realizadas por el conocido fotógrafo italiano entre los primeros años cincuenta y el año dos mil. Las instantáneas de Sergio Strizzi han inmortalizado a las grandes estrellas del cine y a veces se han convertido en iconos que, en el imaginario colectivo, han sustituido a la película misma. 

El recorrido expositivo está dividido en tres grandes macro temas. Una serie de fotografías inéditas que componen el reportaje dedicado a Monica Vitti realizado en la Torre Galfa de Milán en 1960; algunos retratos de grandes personalidades del cine: actores, actrices y directores sorprendidos durante la realización de las películas y que testimonian la principal calidad del fotógrafo en escena, la de hacerse invisible; y finalmente, varias fotos de detrás de escena que devuelven con extraordinaria vivacidad la atmósfera que impregnaba los sets de las películas en los años pasados. Desde una Sophia Loren rodeada por la multitud durante el rodaje de L’oro di Napoli de Vittorio De Sica (1954), hasta las fotografías tomadas en el set de algunas películas de Michelangelo Antonioni de los primeros años sesenta (La notte, L’eclisse, Deserto rosso), hasta aquellas realizadas durante el rodaje de La vida es bella de Roberto Benigni en 1997.