Roma, un retrato es la primera edición de un proyecto que transformará, anualmente, el Palazzo delle Esposizioni en un observatorio privilegiado sobre las visiones y las investigaciones de artistas y estudiosos extranjeros que pasan cada año un período de residencia en Roma, invitados de las Academias y de los institutos culturales que tienen su sede en esta ciudad desde el siglo XVII.

En 1666, a instancias del ministro francés de Finanzas Jean-Baptiste Colbert y Gian Lorenzo Bernini, se estableció la Académie de France , con el objetivo de acoger a los jóvenes artistas que ganaron el codiciado Prix de Rome.
En el siglo XVIII Roma era una ciudad cosmopolita, un destino privilegiado en las rutas Grand Tour, un entorno internacional en el que completar la formación cultural y personal. Siguiendo el modelo francés, durante el siglo XIX se fundaron así representaciones culturales de numerosos otros países y algunas encontraron su ubicación definitiva en la ciudad a raíz de la Exposición Universal de 1911, que identificó en el distrito cultural internacional de Valle Giulia un rasgo distintivo de la modernidad capital. Incluso en la inmediata posguerra, la fundación de otros institutos de investigación extranjeros está ligada a la historia -y la narrativa- de la ciudad.  

La representación del paisaje de Roma, a partir del género pictórico de la vista, es la premisa y el punto de partida de la exposición , declinándose paulatinamente en diferentes soportes y formas.  

La exposición continúa con encuentros, performances y proyecciones organizadas en el Palazzo delle Esposizioni y con una invitación a participar en las exposiciones y estudios abiertos en las Academias e Institutos, que hoy representan lugares de encuentro y contaminación entre caminos, identidades, lenguajes, disciplinas. y comunidades capaces de contar la complejidad de nuestra época.