El Castello di Rivoli Museo d'Arte Contemporanea se enorgullece de presentar el 7 de octubre de 2019 la primera retrospectiva europea dedicada al artista iraquí-estadounidense Michael Rakowitz (Great Neck, NY, 1973), ganador del prestigioso premio Nasher 2020. artista vivo cuyo cuerpo de trabajo ha tenido un tremendo impacto en nuestra comprensión de la escultura. Los ganadores anteriores han sido Doris Salcedo, Iza Genzken, Pierre Huyghe y Theaster Gates.

La exposición, creada en colaboración con la Whitechapel Gallery de Londres, está comisariada por Carolyn Christov-Bakargiev e Iwona Blazwick junto con los comisarios de sus respectivas instituciones Marianna Vecellio para el Castello di Rivoli y Habda Rashid para la Whitechapel Gallery y viajará a la Fundación Jameel en Dubái en la primavera de 2020. El 7 de octubre se inaugurará la gran retrospectiva en los espacios de la Manica Lunga del Castello di Rivoli.
La exposición es concomitante con la gran escultura pública Lamassu , 2018, el toro alado asirio con rostro humano creado por el artista para el proyecto 'Fourth Plinth' actualmente ubicado en Trafalgar Square en Londres y visible hasta marzo de 2020.

Rakowitz crea esculturas, dibujos, instalaciones, videos, así como proyectos colaborativos y performativos. La exposición presenta un avance de las obras más importantes creadas por el artista en más de veinte años de actividad inspirada en la arquitectura, la arqueología, la gastronomía y la geopolítica desde la antigüedad hasta nuestros días. Las obras narran las grandes transformaciones históricas provocadas por las guerras y otros traumas, denunciando las contradicciones de la globalización.

Carolyn Christov-Bakargiev, directora del Museo de Arte Contemporáneo Castello di Rivoli dice: "Particularmente sensible al sufrimiento humano, Rakowitz es conocido sobre todo por sus proyectos relacionales y participativos, también concebidos para existir fuera de los contextos tradicionales de museos y galerías". Al revisar la exposición en 'The Guardian', el crítico de arte Adrian Searle comentó: “La fascinante exposición de Michael Rakowitz en Whitechapel está llena de sorpresas. También es una experiencia agotadora. La obra de Rakowitz se alimenta de antecedentes y explicaciones. […] Puede que aprendan algo y se encuentren conmovidos, enojados y abrumados por el dolor y la destrucción del mundo”.