Después de Sujeto Nomade - exposición colectiva de 2019 en la que sus imágenes, junto con las de otros cuatro fotógrafos italianos, abordaron el tema de la identidad femenina entre los años 60 y 80 - Marialba Russo regresa del 8 de mayo al 6 de junio de 2021 en el Centro Luigi Pecci de Arte Contemporáneo en Prato con Cult Fiction, una exposición individual que exhibe, por primera vez, la famosa serie fotográfica dedicada a los carteles de las películas de luz roja que aparecieron en las calles de Nápoles y Aversa entre marzo de 1978 y diciembre de 1980, el años de la apertura en nuestro país de los primeros cines especializados y el consiguiente auge del género.

Un fenómeno nuevo para la Italia de aquellos años, especialmente en su carácter manifiestamente público, ya no oculto, del que Cult Fiction representa el testimonio.
Con obstinada curiosidad y espíritu coleccionista, casi perfeccionando un nuevo género en la historia de la fotografía, Marialba Russo documenta lo que Goffredo Fofi define como “la explosión de una vitalidad ya perversa, pero aún así, en la historia de la cultura popular […] ] que tuvo su expresión más variada y salvaje en el cine”. La serie describe un cine exclusivamente masculino -con algunas excepciones como la de la directora Giuliana Gamba- que representa el cuerpo de la mujer en el espacio público a través de carteles a menudo grotescos con títulos casi cómicos.

Presentando más de 60 de los planos más significativos del ciclo, la exposición comisariada por Cristiana Perrella reproduce en su instalación la materia efímera y el fuerte impacto de la publicidad callejera, con imágenes pegadas directamente a la pared, devolviendo plenamente la fuerza a una obra que nos habla, por un lado, de la pulsión de liberación sexual de esos años, pero por otro también de una representación del cuerpo de la mujer muy mercantilizada.

La revolución cultural, política y social de los años setenta, que Marialba Russo (Nápoles, 1947) ha documentado con mirada antropológica en muchas de sus manifestaciones, acaba precisamente por situar la representación explícita de los cuerpos y la sexualidad en el centro de un nuevo mercado , favoreciendo el desarrollo de un "cine de género" que, si bien revela las hipocresías y los arcaísmos de la sociedad italiana, no socava, sin embargo, las relaciones de poder habituales.