Por primera vez, 60 obras procedentes de los principales museos del mundo reconstruyen la historia artística de uno de los autores más importantes del siglo XIII. La exposición se realiza con motivo de las celebraciones por el 800 aniversario de la imposición de los estigmas a San Francisco.

Después de la gran exposición dedicada a Pietro Vannucci, conocido como Perugino, 500 años después de su muerte, la Galería Nacional de Umbría en Perugia acoge, del 10 de marzo al 9 de junio de 2024, otra prestigiosa iniciativa que hará redescubrir, como nunca antes, el figura del Maestro de San Francisco, uno de los artistas más importantes del siglo XIII, después de Giunta Pisano y antes de Cimabue, con quien puede compararse directamente en el nivel de las ideas y de la pintura.

La retrospectiva, comisariada por Andrea De Marchi, Emanuele Zappasodi y Veruska Picchiarelli, que se celebra con motivo de las celebraciones del 800 aniversario de la imposición de los estigmas a San Francisco, presenta, reunidas por primera vez, 60 obras maestras de las instituciones museísticas más prestigiosas, desde el Louvre de París hasta la National Gallery de Londres, desde el Metropolitan Museum de Nueva York hasta la National Gallery de Washington.

Desde la Galería Nacional de Umbría, que conserva el 60% de las obras sobre madera del Maestro de San Francisco, el itinerario se prolonga hasta el ciclo con Historias de Cristo y Cuentos de San Francisco ejecutados por el pintor en la iglesia baja de la Basílica de Asís, también en virtud del acuerdo de valorización que vincula el Sacro Convento al museo de Perugia.

El siglo XIII fue un siglo de grandiosos trastornos sociales, económicos y culturales. Umbría fue la región que mejor supo absorber y transformar en energía positiva el shock provocado por el nacimiento de las órdenes mendicantes, en particular la franciscana. No es casualidad que Umbría y Asís se convirtieran en el nuevo centro del sistema artístico europeo, donde se crearon algunas de las obras pictóricas más singulares de la época; en este panorama destacaba la misteriosa figura del Maestro de San Francisco, autor aún anónimo, llamado así por el panel con la efigie del Santo pintada en el mismo eje en el que murió, conservado en Santa Maria degli Angeli y excepcionalmente expuesto en la exposición de Perugia.