El Palacio Abatellis posee, en sus colecciones, un núcleo de pinturas del siglo XIX, no expuestas ni confiadas a otros organismos públicos en depósito, de las que se presenta por primera vez en esta ocasión una muestra fiel. En los complejos acontecimientos que llevaron al desmembramiento de las colecciones del Museo Nacional, ya en los años 1930 a 1937 -y por tanto incluso antes del nacimiento, en 1954, del Palacio Abatellis como Galería Nacional de Sicilia- casi todas las pinturas del siglo XIX ya pasaron en depósito en la Galería Cívica de Arte Moderno "Empedocle Restivo".

Sin embargo, cierto número de pinturas permanecieron en la Galería, tanto por su mediocre estado de conservación como porque -en años en los que la pintura decimonónica, y más aún la sureña, aún gozaba de poca consideración crítica- eran consideradas como un especie de reserva a la que recurrir para las solicitudes de organismos e instituciones para el equipamiento de sus salas de representación. Se trata de obras de pintores, tanto sicilianos como no, entre los más conocidos (Errante, Riolo, Lo Forte, Carta, Patania, Querci, Abbati, etc.) o menos conocidos (Arancio, Rindello, La Farina, Giaconia, Politi, Sottile, etc.), que abordan diferentes géneros -desde la pintura de historia al retrato, desde los ejercicios académicos al paisaje, a las escenas de interior, a la pintura sacra- con puntos de alta calidad y piezas más modestas, pero no menos interesantes bajo el perfil histórico y documental.