La exposición de Marzia Migliora, exhibida del 21 de marzo al 25 de mayo de 2025 en el Palazzo Abatellis, explora el tema del trabajo como factor identitario a través de un ciclo de obras inéditas surgidas de talleres con personas en ejecución penal. Un proyecto que fusiona arte, inclusión social y memoria histórica.

Desde el 21 de marzo de 2025 hasta el 25 de mayo del mismo año, la Galería Regional del Palazzo Abatellis en Palermo acoge la exposición Minuto Mantenimiento, ideada por la artista Marzia Migliora (Alessandria, 1972), comisariada por Elisa Fulco y Antonio Leone. La exposición, que representa un encuentro entre arte contemporáneo y acciones de reintegración social, es el resultado de un ciclo de talleres realizado en 2024 por la artista destinado a personas bajo la supervisión de la UEPE, Oficina Interdistrital para la Ejecución Penal Externa de Palermo (UEPE). El proyecto se enmarca en el programa más amplio Espacio Acrobacias, una iniciativa que busca la requalificación social a través de la mediación artística. Minuto Mantenimiento se desarrolla como un innovador modelo formativo que combina arte y reintegración, promoviendo la participación activa y la inclusión social. Un proyecto que ha contado con el apoyo de la Fundación Sicilia y la Fundación CON IL SUD, y que ha involucrado a numerosos socios locales como el Teatro Massimo de Palermo y el Museo Internacional de Marionetas Antonio Pasqualino.

La exposición se presenta como un recorrido experiencial que pone en el centro el trabajo, entendido como herramienta de recuperación y afirmación identitaria. Las obras expuestas son el resultado directo de un diálogo entre la artista y los participantes de los talleres. Un diálogo que ha llevado a la creación de treinta dibujos inéditos recopilados en el Cuaderno 58, Minuto Mantenimiento, que representan el núcleo central de la exposición. Además de los dibujos, la exposición incluye cinco monos de trabajo (Mono #1, Casa en cualquier lugar; el Mono #2, Voz de paisaje; el Mono #3, Cuidado para terrestres; el Mono #4, Teatro de lo no dicho; el Mono #5, Escritura para no desaparecer), diseñados en colaboración con la sastrería del Teatro Massimo y la empresa Ferrino S.p.A., que tienen un fuerte valor simbólico. Cada mono, de hecho, es una verdadera escultura, una pieza que cuenta la historia de las personas que participaron en el proyecto. Los monos, además, se relacionan directamente con el fresco medieval del Triunfo de la Muerte, conservado en el Palazzo Abatellis, creando una conexión entre el tema de la muerte, la identidad y el trabajo.

• Leer más