Curada por Claudia Melis y Chiara Perú

Inauguración: 6 de abril, 18.00 h

El Museo Nivola se complace en presentar la exposición individual de Sarah Revoltella You May Say I Am a Dreamer . El proyecto se centra en una contemporaneidad caracterizada por el conflicto y la imposición de lógicas totalizadoras que tienden a anular la diversidad en nombre de un único modelo de pensamiento.
Frente a esta visión que empobrece la multiplicidad de la realidad, el arte puede constituirse en un instrumento de análisis, de reflexión y finalmente de resistencia.
La exposición presenta por primera vez al público el gran tapiz Estrellas y conflictos creado en colaboración con las tejedoras de Nule lideradas por la diseñadora textil Eugenia Pinna. Al superponer el mapa celeste de agujeros negros elaborado por la NASA con el mapa terrestre que visualiza las guerras que se desarrollan actualmente en todo el mundo, Revoltella alude a la energía negativa que liberan los conflictos en una espiral de violencia que adquiere dimensiones cósmicas.
El artista contrasta esta negatividad con la fuerza positiva del trabajo humano y el esfuerzo compartido. Como afirma Revoltella, a través de la colaboración entre artistas y artesanas, “se crea un proyecto colectivo, en el que cada punto de tejido se convierte también en un acto simbólico encaminado al desarme”, avivando “la conciencia de que también somos lo que producimos”.
El mismo tema se encuentra en Io Combatto , otra obra presente en la exposición, que a través de instalaciones y performances vuelca el potencial destructivo de las armas, convirtiéndolas en un símbolo de fragilidad y esperanza al mismo tiempo.
El rechazo a la guerra es también la celebración de la diversidad: en la gran instalación Polarizzazione una fila de figurillas de cerámica de colores nos muestra con humor y ligereza una humanidad abigarrada que se niega a ser encasillada dentro de esquemas maniqueos y encerrada en identidades fijas . Todo el proyecto está animado por una mirada utópica que tal vez pueda parecer ingenua, pero en realidad se basa en el supuesto, ya formulado por Bronislaw Baczko, de que las utopías, aunque imposibles por definición, funcionan realmente como ideas-guías e ideas-fuerza. capaz de orientar y movilizar esperanzas y de suscitar energías colectivas.