El museo MAN de Nuoro anuncia, para la próxima temporada, una exposición individual de Franco Mazzucchelli (Milán 1939) titulada Blow Up. Curada por Marina Pugliese y fruto de un protocolo de acuerdo con el MUDEC de Milán, la exposición recorre la investigación del artista milanés desde los años sesenta hasta hoy, a través de una selección de obras y fotografías que documentan el carácter experimental, social y participativo de su trabajo. 

En línea con una investigación que el MAN está llevando a cabo sobre artistas sensibles a los temas de sostenibilidad y colectividad, autores de obras que han sido capaces de activar, con el tiempo, la comunidad a través de prácticas de compartir, la exposición de Mazzucchelli devuelve, paso a paso, su acción artística desplegada en el espacio, su habitar los lugares públicos, connotándolos, calificándolos e invitando a los propios ciudadanos a reapropiarse de áreas olvidadas a través de una nueva dimensión de sentido y participación. 

En la exposición se destaca una selección de trabajos relacionados con los proyectos A. TO A. (Art to Abandon / Arte para abandonar), incluidas las intervenciones realizadas frente a Alfa Romeo en Via Traiano en Milán (1971), en el patio del Liceo Artístico de Turín (1971) o en la Piazza dei Priori de Volterra (1973). Estas acciones, surgidas de la idea de "abandonar" grandes estructuras inflables de PVC en el espacio público, representan un gesto de apertura, una invitación a la interacción y a la experiencia proxémica, además de una reflexión crítica sobre la liberación del arte de los circuitos tradicionales. La intervención cerca de la fábrica Alfa Romeo, inicialmente pensada para los niños del parque cercano, ofreció inesperadamente un momento de diversión e imaginación para los trabajadores, para luego convertirse incluso en un instrumento político, con los obreros que lo utilizaron para crear una barrera de obstáculos al paso de los vehículos. Además, en Volterra en 1973 - con motivo de la exposición sobre arte ambiental comisariada por Enrico Crispolti - sus inflables se convirtieron en protagonistas de una fiesta colectiva, mientras que en Turín la instalación de un gran arco inflable en el área urbana generó una lectura diferente del paisaje y, al mismo tiempo, del tejido social.