El Staatliche Sammlung Ägyptischer Kunst es el Museo Egipcio de Múnich. Se encuentra en el Kunstareal, una zona del distrito de Maxvorstandt con una máxima concentración de museos. Inaugurado en 1970, el origen de la vasta colección del museo se debe al duque Alberto V de Baviera (1528-1579), quien compró objetos y artefactos del antiguo Egipto en toda Europa. En el siglo XIX el gran mecenas de las artes, el rey Luis I de Baviera, amplió considerablemente la colección, dentro de su objetivo de fundar los primeros museos de la ciudad abiertos al público (responsable de la colección de las distintas galerías de arte y la gliptoteca).
Inicialmente ubicado en el edificio Residenz, el museo se encuentra en una nueva ubicación desde 2013, frente a la Alte Pinakothek. Concebido como la tumba de un faraón, el recorrido del museo se desarrolla bajo tierra. La colección del museo incluye objetos de todos los períodos egipcios hasta la cultura cristiana copta, así como algunos hallazgos arqueológicos de civilizaciones cercanas: Nubia, Asiria, Babilonia. Las obras maestras del museo incluyen la estatua doble del rey Niuserre, la esfinge del rey Sesostris III, la máscara funeraria de la reina Sitdjehuti, el busto de mármol de Antinous (amante del emperador Adriano), el sarcófago de Herit-Ubechet, la cabeza de un estatua de Thutmosis IV y el llamado "obelisco de Monk", creado para adornar el Templo de Isis en Campo Marzio en Roma.
Una curiosidad: en 1821 Bernardino Drovetti ofreció a Ludwig I su colección egipcia de las excavaciones de Tebas pero Ludwig se retrasó. El trato saltó y la prestigiosa colección fue comprada por el rey Carlo Felice de Saboya, formando así el primer núcleo del Museo Egipcio de Turín.