El Instituto Suizo de Milán acoge la exposición " Voces no domesticadas: Lara Dâmaso y Raffaela Naldi " del 14 de abril al 11 de junio de 2022 .

Las obras de Lara Dâmaso y Raffaela Naldi Rossano para mí están indisolublemente ligadas al mar. Desde el salón de Raffaela, con vistas al golfo de Nápoles, el mar aparece muy cerca (y detrás, durante mi última visita en febrero, también se podía ver el Vesubio cubierto de nieve); cuando pienso en las obras de Lara, no solo escucho en mis oídos su voz, sino también las olas del Atlántico portugués.

El mar, por lo tanto, el agua. Partimos de aquí, y desde el mar nos acercamos a estas voces indómitas. En Saudade, la obra de vídeo de Lara, cada cierto tiempo vemos el mar y, de vez en cuando, oímos el zumbido y el chapoteo del agua que rompe contra las rocas. . En sus dibujos enmarcados por espejos, Raffaela ha capturado el movimiento de las olas, mientras que las voces, los temas y las historias de su investigación toman vida de un viaje en barco desde Nápoles hasta el manantial de Castalia, cerca de Delfos. De repente nos encontramos rodeados de figuras y voces de la mitología. Pienso en Gaia, diosa de la Tierra de la que se originó el culto de Delfos, y en Pythia, la sacerdotisa y profetisa que cayó en trance por efecto de los gases que salían de una grieta en el suelo.

Estoy pensando en las sirenas, a menudo representadas como criaturas mitad humanas y mitad pájaros o peces y, según los mitos antiguos, habitan los acantilados para convertirse en rocas después de la muerte. En Saudade, Lara se aplasta contra la piedra oscura, a veces resbaladiza y marcada por el agua. Donde el mar se encuentra con el continente y el movimiento de las olas configura el paisaje, en el punto donde avanzamos en un terreno muchas veces inestable e indefinido. Se dice que la sirena Partenope (en la Odisea de Homero todavía no tenían nombre) fue arrastrada a tierra en el Golfo de Nápoles: es de ella que la ciudad tomó su primer nombre. Raffaela me explica que, en particular en el Golfo de Sorrento, hay una playa vinculada a este evento mitológico, que ahora se ha convertido en una zona de cruising.