A más de un siglo de la última y única exposición monográfica dedicada al artista piamontés, realizada en 1920 en la Galería Pesaro, Milán recorre la trayectoria artística y biográfica de Giuseppe Pellizza da Volpedo (1868-1907) en una exposición ideada por la Galería de Arte Moderno que conserva de él, además de su obra maestra, el Cuarto Estado, algunas obras igualmente significativas de su producción artística.

Curado por Aurora Scotti y Paola Zatti, el proyecto es coproducido por el Ayuntamiento de Milán GAM - Galería de Arte Moderno con METS Percorsi d'Arte, asociación cultural que desde hace años se dedica a la promoción del arte italiano del siglo XIX y en particular de los pintores divisionistas, y se realiza en colaboración con los Museos Pellizza da Volpedo, prestamistas e ideadores de un recorrido de visita que durante la exposición milanesa se extenderá a los lugares pellizzianos.

Componen el recorrido cuarenta obras entre pinturas y dibujos procedentes de colecciones públicas y privadas italianas y extranjeras, y un número muy significativo de obras maestras, considerando la corta vida del artista, fallecido a los 39 años. Articulada en las cinco salas de la planta baja de la Villa Reale reservadas a las exposiciones temporales de GAM y en la sala del Cuarto Estado en el primer piso del museo, la exposición documenta todo el recorrido del artista, desde la formación, ocurrida en los límites de un realismo que sobre todo en la retratística Pellizza logró interpretar con carácter y seguridad, hasta la gran aventura divisionista, en una reflexión compartida con los otros grandes intérpretes (desde Previati a Grubicy, desde Segantini a Morbelli) y experimentadores de una técnica destinada a imprimir una marca profunda en la generación siguiente, en particular en la vanguardia futurista.

El regreso del Cuarto Estado a la GAM, en julio de 2022, después de un período de exposición en el Museo del Novecento, fue la ocasión para reflexionar sobre el valor global de Pellizza da Volpedo en el ámbito de la experiencia divisionista, también gracias a la posibilidad de un enfrentamiento directo, en las salas del museo, con algunas obras maestras absolutas de su época, en particular las grandes representaciones de Gaetano Previati y Giovanni Segantini. Un enfrentamiento que abarca también más allá de la experimentación de la técnica pictórica, documentando los temas más típicos de la pintura a caballo entre los dos siglos, desde los vinculados al realismo social hasta las complejas temáticas inspiradas en las reflexiones de influencia simbolista.
Alrededor del Cuarto Estado, en una reconstrucción inédita y de gran impacto, se exponen algunos de los grandes cartones preparatorios, documentando por un lado la génesis de la obra y por otro el vínculo del artista con la gran arte del pasado, que Pellizza logra evocar según una práctica totalmente decimonónica en un tema lleno de su tiempo.