Ubicado en el boulevard Longchamp, frente al Palais Longchamp, el Musée Grobet-Labadié toma su nombre de la familia Labadié-Grobet, que en 1919 donó a la ciudad el hôtel particulier y su extensa colección de arte.
El museo ocupa un refinado edificio del siglo XIX, diseñado por el arquitecto Gabriel Clauzel para Alexandre Labadié (1814–1892) y concebido como un ejemplo de gusto y confort burgués. Desde 1925 está abierto al público y desde 2003 ha obtenido el reconocimiento de “Musée de France”; fue declarado monumento histórico en 2022.
Las colecciones cuentan una verdadera “historia del gusto” a través de más de 7.000 objetos: mobiliario del siglo XVIII, tapices y alfombras de las manufacturas de Tournai, Flandes, Bruselas y Gobelins, loza de Moustiers y compañía de Indias, pinturas, dibujos, instrumentos musicales, vidrieras y objetos de curiosidad.