El Palacio de Kew es una residencia real menor construida en Kew, lugar del que toma su nombre, en 1631. Formaba parte de un complejo de tres palacios, todos llamados Palacio de Kew, pero dos de los cuales no se han conservado en la actualidad.

De los tres, el único que aún existe es el segundo, antiguamente también conocido como Palacio Viejo o Casa Holandesa.

Es conocido principalmente por ser la residencia del rey Jorge III, quien lo compró en un contrato de arrendamiento a largo plazo de los descendientes del propietario anterior, Sir. Richard Lewett.

El rey lo compró entonces definitivamente en 1781 por sólo veinte mil libras.

Aquí el rey vivió y murió a causa de una larga y debilitante enfermedad mental.

Desde el punto de vista arquitectónico, el Palacio de Kew representa un ejemplo notable del estilo manierista y conserva importantes obras de arte, incluida una serie creada por Canaletto y la famosa pintura de la galería de Florencia de Johann Zoffany.

Los jardines históricos también se unen al palacio.