Ubicado en dos antiguas casas de Borgo Castello en Gorizia, el Museo de la Gran Guerra está dividido en nueve salas, donde objetos, documentos, fotografías e intervenciones multimedia recuerdan la experiencia de la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias humanas y sociales. La exposición pretende sobre todo dar a conocer la vida cotidiana durante la guerra, como la del soldado (más allá del uniforme que vestía), que estuvo marcada por sangrientas batallas, pero también por largos períodos de espera en las trincheras, aquí Reconstruido a tamaño natural y con sonido que reproduce el ruido ensordecedor de disparos, explosiones y gritos.

Pero también se describe la experiencia de los civiles, marcada por el mismo sufrimiento. Lo vemos en la sala dedicada a la vida cotidiana en Gorizia, una ciudad "en primera línea" durante la Primera Guerra Mundial, con sus habitantes obligados a refugiarse en los sótanos, sufriendo demasiadas privaciones, asustados por los bombardeos que azotaban la ciudad durante treinta meses, además de verse obligado a vivir en un clima de sospecha y traición creado por la alternancia de ejércitos en el control de la ciudad.

La exposición del museo se centra sobre todo en el frente del Isonzo, sin perder de vista las coordenadas generales que permiten al visitante comprender plenamente el significado del acontecimiento. Pero en el camino se van añadiendo otros temas, relacionados con el concepto de guerra total: los más estrictamente militares, como la innovación tecnológica en armamento, pero también un espacio en profundidad sobre los prisioneros de guerra.

Una fuerte implicación emocional, pero también un enfoque educativo son la clave para interpretar el itinerario del museo, entendido como una herramienta de difusión de la historia y de los principales problemas sociales relacionados con la Primera Guerra Mundial.

El Museo está gestionado por la Región Friuli Venezia Giulia a través del ERPAC - Organismo Regional del Patrimonio Cultural.