En 2017, las Madres Ursulinas abandonaron Gorizia, después de haber tenido un impacto significativo en la vida espiritual, cultural y civil del área de Gorizia durante casi tres siglos y medio. El patrimonio del monasterio, sin embargo, conservado casi intacto a pesar de dos guerras mundiales, no ha salido de la ciudad, gracias a la aportación de las principales instituciones activas en la zona. El archivo histórico del monasterio ahora se conserva y se puede consultar en el archivo histórico de la Archidiócesis de Gorizia; los manuscritos pertenecientes a la biblioteca fueron adquiridos por la Biblioteca Estatal de Isontina. En cambio, el ERPAC FVG - Organismo Regional para el Patrimonio Cultural de Friuli Venezia Giulia ha adquirido la pinacoteca, un importante corpus de grabados del siglo XVIII, los muebles de la sacristía del antiguo monasterio, junto con un patrimonio textil decididamente único. En efecto, ésta va desde las más suntuosas vestiduras sagradas, relucientes de oro y plata, hasta los más humildes -pero siempre impecables- testimonios del trabajo manual, los que se definían como "trabajos femeninos", que las monjas practicaban y enseñaban a sus alumnas. Sí, porque el rasgo distintivo de las Ursulinas residía precisamente en la vocación de enseñar, actividad ejercida a lo largo del período cronológico de su larga e industriosa estancia en la ciudad.

En la sede de Borgo Castello de los Museos Provinciales de Gorizia, un programa de exposiciones, que se inaugura el 30 de noviembre de 2021 y continúa hasta la primavera de 2023, permitirá descubrir los sectores del patrimonio cultural de las Ursulinas adquirido por ERPAC FVG. El foco de los eventos será 2022, el 350 aniversario de la llegada de las primeras monjas a la ciudad.