El Castillo Ursino está ubicado en el centro de Catania y hoy alberga la colección de arte cívico. El Castillo fue construido por voluntad de Federico II de Suabia entre 1239 y 1240. El objetivo era crear una residencia que pudiera garantizar la defensa de la familia. En los siglos siguientes estuvo casi en abandono hasta 1988 cuando se iniciaron los trabajos de restauración y recuperación. El Museo Cívico nació gracias a las donaciones de ilustres coleccionistas privados de Catania, por lo que representa un testimonio de la historia cultural de la ciudad. El Museo alberga una colección de pintura y escultura de diferentes épocas desde el siglo XIV al XIX. La historia de las colecciones comienza en 1826, cuando Giovan Battista Finocchiaro de Catania dejó su preciosa colección de pinturas a la ciudad de Catania. Esta colección, que incluye muchas pinturas de la escuela napolitana, también incluía la grande que representa a San Cristóbal de Pietro Novelli. A este primer grupo de obras se añade, en 1866, la colección de benedictinos que pasó a manos del Municipio de Catania tras la disolución de las corporaciones religiosas. En el segundo piso del museo hay dibujos, grabados, objetos numismáticos y máquinas textiles de una fábrica de Catania del siglo XIX.