La obra está compuesta por un lienzo crudo sobre el cual se trazan líneas diagonales con acrílico, alternativamente paralelas y perpendiculares entre sí. El lienzo se mantiene crudo, sin tratar ni preparar, como un campo ya listo para la acción pictórica. El gesto se vuelve lo más mecánico posible y la mano libre está totalmente abolida. En la serie Markierungen (palabra traducible al italiano como traccia o también "impronta"), Gaul pretende dejar una simple huella de su paso, lo más seca posible.